A lo largo del siglo XX, Dostoievski, Heidegger, Löwith, Bataille, Deleuze, Mannoni y Vattimo, entre otros, interrogaron la categórica frase de Nietzsche, "Dios ha muerto", al reflexionar en sus respectivas obras sobre los límites morales, la productividad de los interdictos, el origen del placer, la relación entre sentido y verdad, la declinación de la figura del padre, la necesidad humana de creer y el retorno de lo religioso.

En La creencia y el psicoanálisis se actualizan todas estas problemáticas, tal como señala Celio García en su presentación. En dos clases del curso "Un esfuerzo de poesía", dictado entre 2002 y 2003 en París, Jacques-Alain Miller retoma los textos en los que Freud enfoca el surgimiento del monoteísmo y algunos conceptos centrales en el pensamiento de Lacan, para indagar la intersección permanente entre religión y psicoanálisis a partir de la fe puesta en el lenguaje. Los ensayos de Jorge Alemán, Patricio Álvarez, Silvia Bermúdez, Diana Chorne, Silvia García, Mario Goldenberg, Ricardo Ibarlucía, Alejandra Jalof, Karina Lipzer y Mary Pirrone rodean un conjunto de conceptos que recorren la teoría psicoanalítica -la genealogía del significante amo, la importancia de la noción del Uno, el lugar de la metáfora paterna y del Otro- y examinan los cruces entre creencia, filosofía, ciencia y razón. Finalmente, en los diálogos de Mario Goldenberg con Alain Badiou y Slavoj Zizek, hay un planteo más político al analizar ciertos fenómenos sociales e ideológicos como el comunismo, el capitalismo, el estalinismo y el fascismo.

Si bien las cuestiones tratadas atraviesan particularmente la reflexión psicoanalítica, filosófica y religiosa, la contemporaneidad de los temas abordados permite establecer un diálogo con otros discursos culturales y sociales -en especial el histórico, el literario y el cinematográfico-, que a partir de los años noventa se interesan por los alcances que la autoridad del padre y la ley, las creencias y los ideales tienen hoy en nuestras sociedades.