El par
problema/solución determinó la historia del nombre judío en Europa. El
nazismo no hizo más que desplegar la última de sus formas.
Europa no puede afectar ignorancia. En el espacio
que dominaba Hitler, es decir, sobre la casi totalidad de la Europa
continental, el exterminio de los judios se cumplió. Lo que los expertos
políticos de 1815 tenían por un problema difícil de resolver, se disipó en
humo. Las cosas serias podían comenzar.
El camino
está hoy recorrido.
Europa está presente en el mundo, hasta el punto de arrogarse misiones. Una
entre otras: hacer reinar la paz entre los hombres de buena voluntad. De
estos últimos, sin embargo, los judíos no forman parte. Pues llevan sobre
sí la marca imborrable de
la guerra. Europa
, heroína de la paz en todas
partes, sólo puede desconfiar de ellos, estén donde estén. Sólo puede ser
profundamente antijudía.
Los portadores del nombre judío deben interrogarse.
Desde la era de la Ilustración, se pensaron en función de Europa. La
persistencia del nombre judío a través de la historia, la continuidad de
los odios que despertó, todo eso debía encontrar una explicación cuyos
términos fueran aceptables para Europa. Si esta cayó en un antijudaísmo de
estructura, es preciso replantearlo todo desde el principio. ¿Cómo
persistió el nombre judío? Gracias a un soporte a la vez material y literal
del que Europa no quiere saber nada: la continuidad del estudio. ¿Cómo
continuó el estudio? Por una vía de
la que Europa
no
quiere saber nada: la decisión de los padres de que su hijo vaya hacia el
estudio. ¿Por qué el odio? Porque, en última instancia, el nombre judío, en
sus continuidades, reúne los cuatro términos que la humanidad del futuro
desea vaciar de todo sentido: hombre/mujer/padres/hijo.
Jean-Claude Milner
Lingüista y filósofo, fue uno de los primeros discípulos de Jacques Lacan.
Brinda un peculiar brillo a las tesis lacanianas, haciendo aflorar de esta
manera su carácter profundamente subversivo y resistente a los lugares
comunes a los que a menudo se las reduce. Entre sus libros se destacan La
obra clara (1996), Los nombres indistintos (1999) e Introducción
a una ciencia del lenguaje (2000) publicados por Ediciones Manantial.
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ENSAYOS
Mathieu Potte-Bonneville/ Michel Foucault, la inquietud de la
historia
Mladen Dólar/ Una voz y nada más. Prólogo de
Slavoj Zizek
Ana Teresa
Martínez
/Pierre Bourdieu. Razones y lecciones de una
práctica sociológica
Bernard Lahire El espíritu sociológico
PSICOANÁLISIS
Danielle Eleb Figuras del destino. Aristóteles, Freud y Lacan. Prefacio de Alain
Badiou
Markos Zafiropoulos. Lacan y Lévi-Strauss o el retorno a Freud
(1951-1957)
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