Introducción. El embrujo de la pubertad / Marina Recalde
Sturm und Drang
El pequeño Hans y su "hace pipí"/ Entrevista a Eric Laurent
Adole(s)cer o la abolición de la primavera / Germán García
Epifanías Adolescentes
Epifanías adolescentes I / Alejandra Glaze
Epifanías adolescentes II / Silvia Bermúdez
Los casos
Anorexia neurótica: una falla en el uso del fantasma / Bernardino C. Horne – Célia M. Salles
La venganza de Sebastián / Lucas Leserre
El paraíso ahora / María Inés Negri
El primer beso / Débora Nitzcaner
Incertidumbres de lo femenino en la pubertad / Virginia Notenson
Un quehacer posible, allí donde nada importa / Marina Recalde
Lecturas
Paranoid Park o del panóptico y el secreto / Mario Goldenberg
Sobre el aburrimiento / Irene Kuperwajs
Padres de púberes: una urgencia particular / Ricardo Seldes
El enigma de la adolescencia / Hebe Tizio
La adolescencia no es un significante que haya sido utilizado por Freud. Siempre se refiere a la pubertad, situándola como el período que sucede al período de latencia. Es allí donde se introducen los cambios que llevan la vida sexual infantil a su conformación definitiva. Las pulsiones autoeróticas, que en el ocaso del complejo de Edipo se habían subordinado al primado de la zona genital, se desplazarán en la búsqueda de un objeto sexual. Este tiempo de cierta cristalización del proceso de sexuación, introduce una diferencia entre el niño y la niña, ahora ya púberes. En él, la tensión que se acumula tiene la posibilidad de la descarga, también al servicio de la reproducción; en ella –una vez más– resulta enigmático. Siempre para Freud la mujer representó un problema; en cierto sentido para Lacan también[...]
Pero la sexualidad como tal no empieza en la pubertad: ya el niño es perverso polimorfo. Polémica y provocadora afirmación de Freud, que en la época victoriana no podía dejar de causar revuelo. Hay algo que, acallado en la latencia, despierta. Freudianamente, algo se reedita. Algo allí despierta, y también sacude, desordena, y queda a la espera.
…Este libro, precisamente, habla de ello. De las diferentes posiciones que cada sujeto toma frente a este exceso que estalla. Y de lo que un psicoanálisis y un psicoanalista de la orientación lacaniana tienen para ofrecer y decir.
De la Introducción de Marina Recalde |