Fundamentos: El reciente reconocimiento institucional obtenido por ciertas prácticas sociales -que el 15 de julio de 2010 convirtió a Argentina en el primer país en América latina que permite el casamiento civil a parejas del mismo sexo- y las novedades que a diario aporta la ciencia, cuestionan los tradicionales estereotipos con los que hasta hace un tiempo se dirimían los roles en la comedia de los sexos. Es como si los semblantes del macho y la hembra se insinuaran insuficientes para abarcar el abanico de posibilidades que despunta el futuro.
Familias monoparentales, familias homoparentales, reproducción asistida, alquiler de vientres, clonación, embriones congelados, donación de óvulos y esperma, cambio de sexo, etcétera, conforman un paquete de realidades de muy distinto cuño y valor, pero cuya traza confluye en un sólo eje temático: las nuevas modalidades de concepción y crianza de seres humanos, que apuntan al corazón de nuestro destino como especie.
Por momentos, pareciera que la reflexión filosófica y los ámbitos jurídicos, religiosos y científicos apenas alcanzan a entrever las consecuencias que tales novedades insinúan o se muestran vacilantes frente a las encrucijadas bioéticas que la técnica y las nacientes prácticas sociales avecinan. Es como si, de alguna manera, frente a su arrollador avance, nos encontráramos en estado… embrionario.
Con todo, en la práctica clínica se hace interesante advertir que, entre las personas dispuestas a servirse de las opciones no tradicionales con el fin de gestar o criar un niño, no son pocas las que se interrogan acerca de qué contarles a estos chicos que aterrizan en hogares diferentes a la mayoría.
El dato no es menor, sugiere que –por rara paradoja- los avances de la ciencia y las transformaciones vinculares no hacen más que reavivar una cuestión tan vieja como el mundo: la pregunta por el origen. Y tanto más al colegir que los mitos sexuales infantiles -indispensables para la estructuración de la psique- desde siempre atienden aquella inquietud que distingue a la criatura humana respecto a cualquier otra del planeta: ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Dónde estaba antes de nacer?
Lo imposible de saber invita a la novedad, a la diferencia, al otro que nos aparta de la ilusión omnipotente y nos convoca al lazo social. Mal presagio, entonces, para aquellos futuros padres o madres que rechazan la pregunta o descansan en respuestas unívocas plenas de certeza. Se trata de aportar palabras, recuerdos, fotos, personajes, que se presten a la construcción de una historia singular.
Cualquiera sea el hogar o el método empleado para traer un ser al mundo, se hace menester sostener la pregunta que convoque a un trabajo. Amar a un niño es brindarle el espacio y el lugar para que construya una versión -un mito- sobre su origen.
Intentaremos elucidar, siempre desde la orientación que nos brinda la ética del psicoanálisis, los ejes por donde nuestra práctica analítica prueba estar a la altura de las nuevas coordenadas sociales.
Contenidos:
A. Polémicas. Clase 1. La Soldadura. Clase 2. Sobre el padre real.
B. Una fundamentación degenerada. Clase 3. Degenerados por la letra. Clase 4. El amor: entre el síntoma y Platón.
C. Archivos de familias. Clase 5. Hombre, mujer niño. Clase 6. Wikileaks: sobre la función de residuo.
Modalidad de cursada: vía Internet, en el entorno de la plataforma educativa de la Comunidad Virtual Russell. Con tutoría, foro de debate moderado y soporte técnico.
Autor:
Lic. Sergio Marcelo Zabalza. Licenciado en Psicología. Universidad de Buenos Aires | Psicoanalista | Actividad profesional en el Servicio de Psicopatología del Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez, Buenos Aires.
Editora: Lic. Beatriz Bacco.
Certificación: Para obtener el Certificado de Aprobación otorgado por la Comunidad Virtual Russell, el cursante deberá presentar un trabajo final. El plazo para la presentación es de tres meses contados a partir del 20 de Junio de 2016.
Arancel: ARGENTINA AR$ 950 | OTROS PAÍSES U$S 220
Más información e inscripción: click aquí |